El paisaje emocional de Miró

Mont-Roig del Camp y Miami tienen diversos escenarios que han servido de modelo para las obras de Joan Miró: La masía, Mont-roig, el puente, Playa de Mont-roig o Pueblo e iglesia de Mont-roig son solo algunas de las obras pintadas aqui que tienen el paisaje del municipio como fuente de inspiración.

A través de la ruta “El paisaje emocional de Miró”, incluida en la audioguía del Mas Miró, podremos recorrer los diferentes lugares señalizados y observar en primera persona los paisajes convertidos por Miró en obras de arte mundialmente reconocidas.

 

Toda mi obra es concebida en Mont-Roig

La obra y el universo mironiano se gestó en Mont-roig, en el marco estricto de Mas Miró, y de las tierras que le rodean. Es allí donde en 1911, después de una fiebre tifoide, Miró decidió dedicarse plenamente a la pintura.

Joan Miró y Mont-roig

Miró pasará casi invariablemente todos los veranos hasta 1976 en la masía que sus padres compraron en 1911. El arraigo en el paisaje de Mont-roig, primero, y posteriormente en el de Mallorca, donde acaba estableciéndose definitivamente en los años cincuenta, será determinante en su obra y en su lenguaje. Barcelona, Mont-roig, Mallorca, pero también París (años veinte), Nueva York (años cuarenta) y Japón (años sesenta), conformarán sus paisajes emocionales, si bien Mont-roig será siempre el contrapunto, el choque original al que siempre regresa y, por lo tanto, su paisaje emocional más importante.

Miró a la seva Masia de Mont-roig. ©Hereus de Joaquim Gomis, Fudació Joan Miró, Barcelona 2022.

Mont-roig del Camp como modelo

Mont-roig y sus paisajes se convirtieron en punto de atracción, modelo e inspiración de buena parte de la primera producción pictórica de Joan Miró.

El bello paraje de La Roca dio lugar a un cuadro de clara influencia cézanniana: Mont-roig, Sant Ramon (1916). Decía Miró que el secreto de su obra era el equilibrio. La posición de la ermita de Sant Ramon, las formas cúbicas de peñasco rojizo y todo el conjunto, desafiando las leyes del equilibrio, captaron la atención del joven Miró.

Mont-roig, Sant Ramon, 1916 ©Successió Miró, 2022

De influencia impresionista, en Playa de Mont-roig (1916) Miró representa la playa donde tantas veces, bajando desde Mas Miró por el barranco de La Pixerota, iba a nadar. En esta playa, siempre con su genial mirada, Miró recoge piedras, troncos y raíces que después transformará en esculturas.

Plage de Mont-roig, 1916. ©Successió Miró, 2022

De esta misma época es Mont-roig, el pueblo (1916), una vista de Mont-roig desde Les Creus, donde se contempla una majestuosa iglesia nueva. En su primera época, Miró encuentra la inspiración y gran variedad de temas para sus cuadros en los paisajes y los elementos siempre del entorno más próximo a la masía: árboles, puentes, arroyos, etc. Dos buenos ejemplos de ello son Mont-roig, el río (1917) y Mont-roig, el puente (1917).

Mont-roig, l'església i el poble 1919. ©Successió Miró, 2022

Después de su primera exposición individual en 1918, vista por vez primera su producción en conjunto Miró se replantea su obra. Empieza a pintar de forma minuciosa, dibujando cada detalle, como si de caligrafía se tratase. Fruto de esta etapa detallista son cuadros como La casa de la palmera (1918), Huerto con asno (1918) i Las roderas (1918), tres perspectivas distintas de una misma casa vecina a Mas Miró.

Pueblo e iglesia de Mont-roig (1919) es una nueva visión del pueblo, esta vez desde el primer puente. En este cuadro Miró realiza una síntesis de lo que hasta ahora había sido su obra y un avance de la nueva etapa que vendrá. Esta etapa figurativa la concluirá con La masía (1921-1922) tomando como modelo la fachada de Mas Miró.

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