La Masía (1921/1922)
Comenzado en Mont-roig en 1921 y terminado en París en 1922, el cuadro La Masía de Joan Miró tiene una importancia histórica, cultural y artística fundamental. Representa dos momentos clave en la vida del artista. En primer lugar, el cierre de su etapa figurativa y el nacimiento de su lenguaje único y universal, el estilo pictórico que más fácilmente identificamos con el artista. En segundo lugar, representa el momento en que el vínculo entre Joan Miró y Mas Miró, y, por tanto, Mont-roig, quedará unido para siempre.
Así, con La Masía el artista da un salto en su lenguaje artístico hacia Joan Miró que todos conocemos. Esta pintura lo cambia todo, por Miró y por la historia del arte. Cuando toma la decisión de pintar la fachada de su masía dejará patente la importancia que tiene para él este espacio de Mont-roig, el paisaje y la tierra, convirtiéndo en un icono universal. Recordemos que él mismo sentenció: «Toda mi obra está concebida en Mont-roig». Hoy, su masía, la esencia de Mont-roig, su paisaje y su tierra, recogidas en el cuadro, se muestran en la internacional National Gallery of Art de Washington.
Miró consideraba a La Masía como un resumen de toda su vida en el campo. Desde el gran eucalipto del centro hasta un pequeño caracol, Miró quiso poner todo lo que amaba de esta tierra. Joan Miró es el paradigma de cómo partiendo de una realidad tan concreta y tan local como Mont-roig puede llegar a ser universal.
La National Gallery de Washington también conmemora los 100 años del cuadro de «La Masia»
«La Granja fue el resumen de parte de mi trabajo y a la vez la gestación de la parte de mi trabajo que me tocó hacer después.»
Joan Miró
Joan Miró. La masía, 1921-1922.
© Successió Miró, 2022.